MÚSICA: Mario Bauzá, El verdadero Mambo King ▪︎ Emiliano Echeverría

El músico cubano Mario Bauzá el Rey del Mambo. / Foto Internet

M  Ú  S  I  C  A

Mario Bauzá el verdadero Mambo King

Por EMILIANO ECHEVERRÍA


Mario Bauzá nació en Cayo Hueso, Cuba, el 28 de abril de 1911. Fue su padrino quien lo inició en la música a la temprana edad de cinco años; a los siete estudiaba ya en la Academia Municipal de La Habana. Y en su temprana adolescencia tocaba el clarinete con la Orquesta Sinfónica de La Habana.

En 1926, a la edad de 15 años, grababa sus primeros danzones con la charanga de Antonio María Romeu, en la ciudad de Nueva York. Fue durante esta visita a Nueva York que Mario Bauzá tuvo su primer contacto con el Jazz. Y fue allí en el Paramount Theatre, que Mario vio por primera vez a la orquesta de Paul Whiteman y su saxofonista Frankie Traumbauer. Este fue un encuentro decisivo en su vida.

El 28 de abril de 1929, cuando cumplía sus dieciocho años, Mario Bauzá obtuvo su primer pasaporte e inmediatamente salió de Cuba rumbo a Nueva York. Una de las principales razones por las que salió de Cuba, según sus declaraciones, fue el racismo predominante en la isla en esa época, tema que a menudo resurgía durante sus conversaciones.



Poco después de su arribo a Nueva York, Mario se convirtió en trompetista del cuarteto de Antonio Machín—otro de los grandes del Jazz afrocubano—luego de aprender a tocar la trompeta en solo quince días. Hizo toda una serie de grabaciones con ese grupo a principios de los años 30, y fue durante esta época que también participaba tocando y grabando con la orquesta de Vicente Sigler.

Para Mario Bauzá sin embargo, el jazz fue siempre su centro de atención. Luego de una corta estadía con los Missourians de Hy Clark, Mario se unió a la banda de Chick Webb, con la que hizo cantidad de grabaciones notables y de la que en poco tiempo llegó a ser su director musical debido a su versatilidad y a sus habilidades de músico excepcional. Fue él, en calidad de director musical durante esos años con la banda de Webb, quien descubrió a una entonces desconocida pero extraordinaria cantante de nombre Ella Fitzgerald. Lo demás es historia en la trayectoria de la famosa cantante de jazz.

En 1939, Bauzá abandonó la banda de Chick Webb para unirse a las notables orquestas de jazz de la época como la Orquesta de Noble Sissle, Don Redmond, y, principalmente, la de Cab Calloway, por entonces la banda de jazz de afroamericanos de mayor prestigio, y la mejor pagada. De acuerdo a una famosa anécdota contada por el mismo Bauzá, un día llamó a Calloway para decirle que no tocaría esa noche por encontrarse enfermo; pero, en su lugar, le enviaba a un joven músico en el que confiaba haría un buen trabajo durante un par de noches mientras él se recuperaba. El nombre de ese joven músico era John Birks (Dizzy) Gillespie, otra de las luminarias del jazz norteamericano, también recientemente fallecido.

El año de 1939 Mario Bauzá y su cuñado Francisco (Machito) Grillo intentaron organizar la primera orquesta de jazz afrocubano, lamentablemente sin éxito alguno. Para entonces Machito era un vocalista de renombre en Nueva York, teniendo a su nombre una serie de éxitos de grabación con distintas bandas de la época. Fue en 1940 que Machito y Mario organizaron “Machito´s AfroCubans” y comenzaron una larga colaboración musical que duraría más de 35 años. La idea detrás de Machito´s AfroCubans era el proyecto de fusionar ritmos afrocubanos con el jazz.

Mario Bauzá y Machito´s AfroCubans / Foto: Internet. 

Para junio de 1942, el primero en una serie de éxitos, “Sopa de Pichón”, se vendía a ritmo acelerado.

El 28 de mayo de 1943, Mario Bauzá y Machito´s AfroCubans entraron en la historia de la música al crear una innovadora forma musical que los críticos de la época se empecinaron en denominar con la errónea etiqueta de “Latin Jazz”. El nombre de la pieza musical con que hicieron historia fue “Tanga”; la pieza había sido escrita por Bauzá apenas la noche anterior a su estreno. Todo esto ocurría mientras Machito hacía su servicio militar y su hermana Graciela Pérez arribaba de Cuba y del Sexteto Anacaona, para unirse a la banda.

Con la introducción de “Tanga” se estableció el nuevo estilo musical mal llamado “Latin Jazz”, nombre con el que se le conoce en la actualidad. Tres años después, en 1946, Mario Bauzá presentó a Dizzie Gillespie (quien entonces dirigía su propia orquesta) al famoso compositor y rumbero cubano, Chano Pozo. La fusión de música afrocubana con el Bop resultó en lo que se conoció como “Cubop”, estilo que alcanzó su punto culminante para 1950.

Durante 1949 la orquesta de Machito comenzó a utilizar más a menudo un nuevo estilo musical llamado “Mambo”, el cual fue desarrollado por los hermanos Orestes y Cachao López, y por Arsenio Rodríguez. Este estilo fue el que le brindó el mayor prestigio a la banda de Machito. Es más, años después la orquesta de Machito fue considerada como una de “las tres grandes del Mambo” junto con las orquestas de Tito Puente y Tito Rodríguez. Es a estos últimos a quienes se les atribuye la popularización del Latin jazz. Francisco (Machito) Grillo falleció en 1984.

Mario Bauzá continuó sus colaboraciones musicales con figuras famosas del jazz, hasta llegar a su culminación personal con el álbum “My Time is Now”, grabado a principios de 1993. El año de 1992, en el Club Bimbo´s de San Francisco, Mario Bauzá hizo su última presentación triunfal para el público del Área de la Bahía de San Francisco.

Mario Bauzá murió en julio de 1993 en Nueva York.

Uno de los más grandes genios de la música ha muerto. Y ya se le echa de menos.



EMILIANO ECHEVERRÍA se ha destacado en la radio del Área de la Bahía de San Francisco desde 1967 y en la actualidad es el productor del programa “The Roots of Salsa” presentado por la estación KPFA de Berkeley California el último sábado de cada mes, de 9:00 pm a 11:00 pm.

______________

Comentarios

Entradas populares